En el juego, ambientado en Europa durante la época de Isabel I, católicos y protestantes compiten por el poder y la influencia en Inglaterra, Francia, España y los Países Bajos. En este entorno políticamente inestable, operativos ingeniosos y agentes secretos valientes conspiran para asegurar el poder para sus gobernantes. El equilibrio de poder va y viene en medio de asesinatos frustrados, rebeliones exitosas e invasiones inútiles, y no pocas veces, aquellos que simpatizan con los débiles son expulsados del país.